En New York se realizó un maravilloso evento de caridad de tipo gastronómico llamado ¡Qué rico! Celebrating Latino Cuisine & Culture: The 31st Annual Chefs’ Tribute to Citymeals on Wheels, en el que diversos chefs de Latinoamérica y Estados Unidos se reunieron para presentar platillos increíbles con la finalidad de acumular fondos destinados a alimentar personas de bajos recursos.
Roberto Santibáñez, uno de los prestigiosos chefs que participó en el evento, dejó una receta de costillas de cordero aderezadas con un delicioso pipián de pistacho que ahora podrás preparar en la comodidad de tu hogar, aquí la presentamos:
Ingredientes:
- 2 racks de costillas de cordero (8 piezas)
- Sal
Para preparar el chile necesitas:
- Semillas de chile (75 grs.)
- Pimienta de Jamaica
- Semillas de Anís
- 1 vara de canela mexicana (de 3 centímetros está bien)
- Clavos de olor
Para el pipián de pistacho necesitas:
- Caldo de pollo (750 ml.)
- Chile poblano pelado, asado y sin semillas (1)
- Chile serrano (1)
- Pistachos naturales (150 grs.)
- Semillas de sésamo (75 grs.)
- Ajo (1 diente)
- Semillas de Anís
- Hoja de aguacate (1, es opcional)
¡Empecemos! Primero que todo, hay que secar el cordero muy bien con papel absorbente, asegurándose bien de que los espacios entre los huesos también queden secos. Déjalas reposando.
Es momento de preparar la sazón. Coloca las semillas de chile en una sartén que no sea muy grande ni muy pequeña, caliéntalas con el fuego a nivel que esté entre bajo y medio. Asegúrate de revolverlas constantemente para que la cocción de las semillas sea uniforme, sabrás que están listas gracias al dulce olor que desprenderán, esto puede tardar alrededor de cinco minutos. Ahora, aparta las semillas de chile en un plato y agrega el resto de los ingredientes del chile a la misma sartén donde cocinaste las semillas de chile, revuélvelas por un par de minutos y devuelve las semillas de chile a la sartén. Ahora permite que se enfríen, cuando pase, tritura todo en un molino hasta formar un polvo que se vea más o menos uniforme. Con esta mezcla, cubre el cordero, frotándolo bien para que absorba bien el sabor de todas las especies, hasta que quede completamente cubierto. Ahora déjalas reposar por un tiempo mínimo de tres cuartos de hora, o refrigéralas por un máximo de ocho horas. Si decidiste refrigerarlas, sácalas del refrigerador tres cuartos de hora antes de cocinarlas.
Ahora vamos con el pipián. Vierte la mitad del caldo con el resto de los ingredientes correspondientes al pipián en un recipiente y mezclarlas muy bien hasta la homogeneidad. Luego pasa la mezcla a una olla y calentar hasta que hierva, reduce el calor cuando alcance el hervor y revuelve hasta que la salsa se espese, esto puede tomar alrededor de media hora. Si la salsa toma demasiado espesor, añade un poco de agua o caldo en muy pequeñas cantidades si la salsa se torna demasiado espesa.
¡Hora de hornear! Precalienta el horno a 230 grados Celsius (o 450 Fahrenheit). Toma una bandeja y cúbrela con papel aluminio. Ahora, pon las chuletas en la bandeja posicionadas de manera tal que el hueso quede apuntando hacia abajo, y dejar cocinar al termino que desees, luego de retirarlas del horno, déjalas reposar un poco menos de 10 minutos. Mientras reposan, recalienta la salsa con fuego bajo.
Para servir, corta las chuletas y sírvelas con salsa de manera equitativa. ¡Que disfrutes!